Mi familia paterna creció entre vacas y leche, gracias a esto los integrantes pudieron construir su economía, crecer y desarrollarse.
Las vacas han sido un animal importante en mi familia, ya que es símbolo de la unión, del amor, la fortaleza y la abundancia.

A partir de la idea de sus apellidos OROZCO LUNA, hice un juego de palabras con el oro y la luna para darle un sentido profundo y una paleta de colores cálidos y fríos a la obra. Hice una vaca guerrera y tomé elementos de la piedra del Sol de la cultura Azteca, que contrario a lo que sugiere su nombre, no es un calendario, sino un símbolo de la concepción del tiempo y la cosmovisión de la vida y nuestro poder como creadores.
Alrededor del cuerpo de la vaca se encuentran los 20 símbolos que representan los 20 días del calendario mexica y tiene encima un manto que combina en armonía el día y la noche, el sol y la luna, luz y oscuridad.
Para los Aztecas, el tiempo transcurría en "soles" o eras cósmicas, periodos de creación y destrucción que simbolizaban la vida y la muerte. Es una representación del día y la noche, el bien y el mal. Sintetiza en todos sus elementos el movimiento y el no-movimiento, lo masculino y femenino, lo que está al interior y lo que está al exterior, a fin de reunir el centro y lo externo para lograr un balance en la vida de cada guerrero, es decir cada humano. Y creamos nuestra realidad a través de la palabra, por eso mi vaca tiene la lengua afuera, al igual que el guerrero Tonatiuh que se encuentra en el centro de la Piedra del Sol.

Lo que retomo de esta idea es la dualidad, me gusta la idea de la armonía, aprendieron a aceptar la noche para que saliera el sol. En cada uno de nosotros pasa igual: somos un proceso, evolucionamos en ciclos o etapas y para poder ver la luz que nos habita hay que aceptar la oscuridad que también somos. Nuestras familias son el punto de origen, son nuestras raíces, conectar con su luz y sombra, con su oro y su luna es el principio de aceptación, sanación y agradecimiento para nuestra evolución. Cuando abrazamos ambas partes la magia ocurre...